¿Te imaginas no tener que preocuparte de cargar el móvil? ¿No preocuparte de la batería cuando esperas una llamada importante? ¿No tener que preocuparte por recordar que tienes que llevar el cargador del móvil cuando te vas de viaje?
Todo eso parece que es posible con las nuevas aplicaciones que se están proponiendo para el efecto piezoeléctrico (un poco mas amplio en la versión inglesa) es decir, la generación de energía eléctrica a partir de la tensión mecánica, según se indica en un interesante artículo publicado en tendencias 21 que se hace eco de un comunicado de la Universidad de Texas A&M
Esencialmente se trata de obtener un sistema que con una simple vibración permita obtener energía. Llevando los dispositivos a escalas manométricas, se puede aprovechar la energía de las vibraciones de tu propia voz para generar dicho efecto y por ejemplo recargar el móvil con eficiencias que mejoran hasta un 100% los rendimientos de los dispositivos actuales.
La verdad es que esto supondría un gran avance en el campo de la electrónica portátil, el simple hecho de hablar por teléfono, desplazarte con el dispositivo en el bolsillo o simplemente estar en un entorno ruidoso, sería suficiente para recargar la batería de tu dispositivo.
Ahora solo falta que alguna compañía con dinero y ganas de innovar invierta el capital necesario para desarrollar a escala industrial un dispositivo que combine este nuevo enfoque a escala manométrica del efecto piezoeléctrico con una batería de capacidad suficiente para mantener el dispositivo en espera cuando no se dan las circunstancias ambientales adecuadas para que se recargue sola. Aunque para la aplicación de este nuevo descubrimiento, en los tiempos que corren de crisis económica global igual tenemos que esperar mas tiempo del habitual para encontrar aplicaciones prácticas a este tipo de descubrimientos o quizá alguien ve la ocasión de relanzar la compañía en tiempos de crisis y se lanza a tumba abierta, a puede pasar sin pena ni gloria y quedarse todo como está. ¿Quien sabe?
Ciencia y otras cosas
La verdad es que esto supondría un gran avance en el campo de la electrónica portátil, el simple hecho de hablar por teléfono, desplazarte con el dispositivo en el bolsillo o simplemente estar en un entorno ruidoso, sería suficiente para recargar la batería de tu dispositivo.
Ahora solo falta que alguna compañía con dinero y ganas de innovar invierta el capital necesario para desarrollar a escala industrial un dispositivo que combine este nuevo enfoque a escala manométrica del efecto piezoeléctrico con una batería de capacidad suficiente para mantener el dispositivo en espera cuando no se dan las circunstancias ambientales adecuadas para que se recargue sola. Aunque para la aplicación de este nuevo descubrimiento, en los tiempos que corren de crisis económica global igual tenemos que esperar mas tiempo del habitual para encontrar aplicaciones prácticas a este tipo de descubrimientos o quizá alguien ve la ocasión de relanzar la compañía en tiempos de crisis y se lanza a tumba abierta, a puede pasar sin pena ni gloria y quedarse todo como está. ¿Quien sabe?
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